CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN

Estudiantes:

Un amplio grupo de estudiantes (195) considera que la tecnología no ha sido un factor decisivo en el conflicto Israel-Palestina, aunque una minoría significativa (81) opina lo contrario. Un hallazgo interesante es que la mayoría de los encuestados (160) se interesa principalmente en los aspectos militares del conflicto, lo que indica un enfoque más inclinado hacia las tácticas bélicas y un menor interés en los componentes políticos o humanitarios. Este énfasis en lo militar podría reflejar una comprensión limitada del verdadero impacto de la tecnología en este conflicto.

 Docentes:

Los docentes, en cambio, tienen una postura más clara. De los 12 participantes, 10 están de acuerdo en que la tecnología ha sido un factor clave, especialmente en el desarrollo de armamento avanzado y su papel en la intensificación de las hostilidades. Además, varios de ellos reconocen que, bajo ciertas circunstancias, las innovaciones tecnológicas podrían ser herramientas útiles para alcanzar soluciones pacíficas, aunque existe cierta duda sobre su potencial para crear una paz estable y duradera.

Padres:

Las opiniones de los padres de familia varían más. La mayoría (22) no considera que la tecnología haya tenido un impacto directo en el conflicto, mientras que un grupo notable (13) sí la ve como un factor relevante. Muchos padres señalan que las redes sociales (18) y las noticias en línea (13) son sus principales fuentes de información, aunque expresan preocupaciones sobre la confiabilidad y la precisión de los contenidos que consumen, resaltando el problema de la desinformación.

Conclusión:

Esta encuesta reveló una diversidad de puntos de vista sobre el papel de la tecnología en el conflicto entre Israel y Palestina. Mientras que los estudiantes tienden a enfocarse más en las cuestiones militares y muestran incertidumbre sobre el papel de la tecnología, los docentes y algunos padres ofrecen una perspectiva más crítica.